CIGAT Circular avanza con éxito en su propuesta para la descarbonización de Galicia

El Centro Mixto de Investigación CIGAT Circular potencia un nuevo modelo de gestión integral del ciclo del agua y los biorresiduos en torno a cuatro ejes prioritarios (agua, energía, residuos y digitalización) para contribuir a la descarbonización de Galicia. Así, se promueve la producción de agua regenerada, energía renovable y la recuperación de subproductos recuperados como la celulosa, compuestos con propiedades fertilizantes o biocompuestos de alto valor añadido, fomentando la economía circular y con la digitalización como palanca transversal transformadora. 

CIGAT Circular avanza con la puesta en marcha de diversas unidades experimentales, tanto a escala laboratorio como piloto, que permiten el desarrollo tecnológico que ambiciona el Centro Mixto de Investigación.

Múltiples avances en torno a los 4 ejes 

En lo relativo al eje agua, se ha realizado un balance de microplásticos en la Ecofactoría de Ourense, en el que se ha determinado que en el proceso de depuración del agua residual se elimina más de un 97% de los más de 28 millones de partículas de microplásticos que llegan diariamente a la depuradora. 

Además, se ha desarrollado un post-tratamiento a escala laboratorio que ha permitido la obtención de un agua libre de microplásticos que se escalará en las siguientes fases del proyecto.

En cuanto al eje energía, han arrancado sistemas experimentales a escala laboratorio para estudiar la optimización de la producción de energía renovable (biometano e hidrógeno verde) a partir de fangos de depuradora y efluentes de industrias alimentaria (láctea y cervecera), de gran peso en la economía de la comunidad gallega.

Los trabajos del eje residuos se han centrado en dos direcciones. Por un lado, en la recuperación de subproductos, como la celulosa a partir de aguas residuales urbanas a escala piloto. La celulosa recuperada alcanza una pureza de hasta un 90%, con gran potencial para ser utilizada como aislante térmico, aditivo para asfalto o relleno de tableros, entre otros usos, con una reducción de hasta 2,5 toneladas de CO2 emitidas por cada tonelada de celulosa recuperada.

Por último, en el eje digital se ha avanzado en la creación de una plataforma digital que permite conectar productores de corrientes residuales, tecnologías y potenciales usuarios finales de los subproductos generados, con el fin de avanzar en el desarrollo de modelos de negocio que permitan industrializar las tecnologías desarrolladas.